3 de marzo de 2022
Cuando se entra en el mundo de la infertilidad hay muchas dudas, es todo nuevo y muchas veces se tiende a confiar ciegamente en lo que nos dice el doctor que tenemos delante. En Fënn creemos que es muy importante empoderarse en este proceso, no dejar de preguntar nada y ojalá, tratar de hablar con personas que estén en una situación y diagnóstico de infertilidad similar.
Estar en tratamientos de fertilidad es muy desgastante emocionalmente, no sólo por los altos y bajos de las expectativas y emociones que genera cada intento, sino que también, porque requiere estar tomando decisiones constantemente y a veces el agotamiento nos hace sentir perdidos y seguir a ojos cerrados lo que nos dice el doctor.
No tenemos nada contra los doctores de fertilidad, son nuestros aliados, pero es importante tener claro que si hay una sensación de estancamiento es mejor salir de la duda e investigar otras opciones. El doctor perfecto no existe, existe el que se adapta a lo que cada persona necesita: quizás alguien que sea más científico, o alguien más cercano, alguien más serio, alguien liberal que no le tema a nuevos tratamientos de fertilidad… Lo importante es priorizar lo que a cada uno le importe y, según eso, hacer la elección.
Creemos que si existe un mínimo de duda, incomodidad o no hay un 100% de confianza en el equipo, es mejor buscar otra opinión. Además, no hay que olvidarse que en la infertilidad el tiempo es más que oro, por lo que hay que actuar rápido para luego no arrepentirse.