Todos los especialistas tienen historias de éxito y pacientes que tienen una muy buena opinión de ellos, como también pacientes que no los recomendarían por nada del mundo. Así de mixta y frágil es la relación paciente-doctor en infertilidad. Nuestro consejo es que te informes, escuches otras experiencias y decidas por ti mismo lo que más te acomoda.
Para ayudar en la decisión de elegir o quedarse con un doctor, dejamos algunas señales que son para preocuparse:⠀⠀⠀
- Si te dice que eres joven y te relajes.
- Si ya llevas un año tratando de embarazarte y no te ha pedido un chequeo a ti y a tu pareja.
- Si no se toma el tiempo en responder tus dudas. Aunque sean preguntas básicas es importante que un doctor se dé el tiempo de responderte todo con tiempo y dé tranquilidad, aclarando todas las dudas. Es importante recordar que no te están haciendo un favor, están haciendo su trabajo.
- Si no te hace un chequeo a ti y a tu pareja por tener sobrepeso. El peso (bajo o alto) puede afectar la fertilidad pero hay que recordar que la causa de infertilidad muchas veces es multifactorial, por lo que mientras se trabaja el tema del peso, es recomendable que también se descarten otras causas.
- Si normaliza las pérdidas y no indaga en las causas de estas. La famosa “regla de las 3 pérdidas” no es muy empática, por lo que la mayor parte de los doctores concuerda en que la segunda pérdida ya es una señal de preocupación y estudio.
- Si no discute contigo otras alternativas de tratamientos o decide continuar con el mismo a pesar de enfrentar resultados negativos. Es importante que el plan de acción sea compartido y avalado por el doctor y el paciente.