Estos últimos años la medición de la hormona antimulleriana (AMH) se ha convertido en un indicador clave para saber más sobre la reserva ovárica de las mujeres. A pesar de lo anterior, aún hay ciertas cosas que no están tan claras al hablar de AMH, partiendo porque no existe una velocidad normal en que esta debería decrecer y aunque hoy se usa una tabla por edad, mucha gente está fuera de esa curva.
Se cree que en un futuro cercano con el nivel de esta hormona podremos estimar mejor la proximidad de la menopausia, lo que sería un gran avance porque ayudaría muchísimo a las mujeres para tomar decisiones según los tiempos de su reloj biológico.
Mientras tanto, dejamos las 5 cosas que sí sabemos con certeza sobre la AMH:
- La medición de la AMH no es una sentencia. es sólo información para predecir cuántos ovocitos se obtendrán en una fertilización in vitro.
- La AMH no debiese variar con cambios de hábitos o dietas, lo que sí podría ayudar es el uso de DHEA o Coenzima Q10, aunque aún no hay estudios que lo aseguren causalmente, sí se ha encontrado correlación con su consumo y mejores resultados.
- El estudio de la AMH es relativamente nuevo, por lo que todavía las tablas más detalladas por edad y peso de cómo debiese bajar o comportarse están en construcción. Por lo anterior, hay muchas excepciones a la regla.
- La mayoría de las caídas fuertes en los niveles de AMH se deben a operaciones en esa zona, sobre todo si involucran a los ovarios.
- Si la AMH está baja se recomienda buscar un embarazo lo antes posible o preservar la fertilidad, criopreservación de óvulos o embriones. La edad óptima para preservar la fertilidad es antes de los 37 años.