3 de marzo de 2022
De este tema nos habla la psicóloga especialista en fertilidad, Juliana Agustoni (@psifertile)
«Las relaciones familiares pueden volverse incómodas durante la infertilidad. Con la familia de origen, o con la familia del otro, suegros entrometidos, cuñados, hermanos que preguntan de más o dicen frases desafortunadas. Lo privado parece volverse público ¿para cuándo? ¿y si intentan un poco más? Y demás frases que pueden llegar a ser muy desafortunadas.
Otras veces la no pregunta, por miedo o incomodar. Los encuentros familiares dejan de ser placenteros, el grupo de WhatsApp de la familia con la ecografía de la cuñada empieza a dar rabia, y uno muchas veces no reconoce y es más, sorprenden reacciones de personas que se estimaban mucho previamente, a veces sin mala intención, a veces por no saber cómo reaccionar.
Por otro lado, la información se procesa influenciada por las creencias familiares, no se recibe igual un tratamiento si la familia es muy religiosa, o por una cuestión generacional opinan diferente, o por lo desconocido y prejuicios, siendo un posible limitante en la libertad y espontaneidad de poder compartirlo.
La familia puede ser un alto factor de estrés que influye en cómo se recibe la información, se procesa, debido a creencias y formas de ver la vida que vienen desde siempre, hasta la sensación de sentirse muy solo por no poder o no querer compartirlo, pasando por momentos de mucho enojo debido a la presión que se siente ejercen alguna o ambas familias o la poca empatía. Sin olvidar, las negociaciones con la pareja, si uno de los dos quiere contarlo y el otro no, o bien que no pueda comprender que muchas cosas te enojan.
Algunas formas para poder llevarlo mejor: