3 de marzo de 2022
La infertilidad es una juguera: de emociones, altos y bajos, tratamientos, incertidumbres y un infinito de ingredientes que podríamos seguir enumerando hasta el día de nunca jamás…Pero uno de los primeros y grandes desafíos al que nos enfrentamos los que estamos en este peregrinar es el entorno, llámese familia y amigos, trabajo y ni más ni menos: la cultura de la que somos parte.
Aunque la familia y amigos serán claves en este camino como contención y apoyo, muchas veces también pueden generar ansiedad y angustia. La pregunta de los papás: ¿Cuándo el nieto?, la ecografía de la amiga al chat grupal, las conversaciones que pasan a ser sobre pañales y temas de mapaternidad donde sentimos que nada podemos aportar…y bueno…sabemos que es algo que es parte de la vida pero cuesta mucho lidiar con ello.
Otro gran tema con el que hay que lidiar es el trabajo. Correr en las mañanas a seguimiento folicular, de ahí correr para llegar a la hora al trabajo, tomarse los remedios, aguantar los malestares de la bomba hormonal y, lo peor: pedir permisos. No siempre hay un jefe comprensivo, a veces o desconfían o se ponen sobre alerta de que estás buscando embarazarse, cosa que no en todas las empresas es bienvenido.
La otra típica situación es: ¿Qué pasa con las pérdidas? ¿Cuento o no? ¿Me tomo un día? Si estoy en plena betaespera angustiada, ¿qué hago?
Por último, pero no por eso menos relevante un gran ingrediente de nuestro entorno es la cultura en que estamos, en nuestro caso la latina, donde la familia es lo más importante y una pareja sin hijos es inconcebible, a esto se le suman las creencias religiosas que muchas veces son muy estrictas o invasivas en cómo enfrentar estos temas y tratamientos de fertilidad.
No es fácil lidiar con todo esto, te invitamos a revisar nuestra sección comunidad, participar en nuestros chats. Esto es difícil, pero no tiene que hacerlo solo/a.